Proverbio
Estaba furioso de no tener zapatos; entonces encontré a un hombre que no tenía píes, y me sentí contento de mi mismo.
Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta.
No hables mal del puente hasta haber cruzado el río.
Trata a los pequeños como tú quisieras ser tratado por los grandes.
Nadie prueba la profundidad del río con ambos pies.
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